Eran justo las 6:30 Am estaba allí, doblada al lado de la cama casi tiesa por esa noche larga y lujuriosa que tuvo, aun sentía las palpitaciones en sus manos, pies, ombligo, espalda, en fin en todo el cuerpo. Mientras se calmaban sus ansias aun presentes recordaba las penetraciones, los gemidos, la colección de besos que se revelaron en el cuarto, ella se tocaba acariciando por última vez la escultura perfecta que había creado y que esa noche había dejado de ser maravillosa para muchos, ¡un pecado virginal! su manera de entregarse sin titubear , frases de ese momento pasan frente a sus ojos “TE AMO” “ERES UNICA” ERES GLORIOSA” y a su vez llegaban los sonidos de la naturaleza a sus oídos, dándole paz… No podía levantarse, la felicidad la detenía, era una cosa inexplicable, no sabía cómo comenzó ni en qué momento termino todo; y si, el estaba aun ahí, con la sabana que tapaba sus glúteos, haciendo una pose miedo extraña mientras dormía, sin querer él seguía siendo deseado por ella, su desierta espalda provocaba un sin fin de efectos en la chica que se había convertido en una mujer socialmente. Por otro lado la tierna muchacha tenía una sensación de miedo, imaginando que iba a cambiar como ya había escuchado en su familia, pero eso no la hacía sentir arrepentida, por nada del mundo ella iba a pensar que fue un error, todo sobrepasaba ¡EL MOMENTO ROZO EL CIELO! y era más grande la sensación que sintió cuando él tocaba su cuerpo que el temor que sentía por las habladurías que vendrían después.
Ojos color café brillantes ¡muy brillantes!, cuerpo a simple vista débil pero más fuerte y sensual que una jirafa, uñas largas color esmeralda, tamaño compacto pero dotado, senos -0 voluminoso, piel blanca, cabello liso-castaño, labios blanquecinos, un cuerpo de contextura delgada deseado por los caballeros de la colonia que cada vez que ella caminaba perdida por las calles la miraban, insinuando que ya estaba desquiciada, ella, si ella… como siempre en su mundo nunca viendo lo que pasaba a su alrededor, idealista y positiva, siempre con una gran sonrisa, con alma de niña pero mujer en distintas situaciones, así era esa chica, “Angelis” la de 17 años que deslumbraba entre tanta basura.
Eran las 9:00 am Danna ya estaba sintiendo el calor de la mañana, sabía que ya había que decir adiós a ese cuento de anoche, el adiós que cada vez se acercaba más, pero aun estaba latente la pasión, era obvio que la flor nunca iba a olvidar las lamidas, las tocadas y las caricias de “Plutarco” el prototipo “chico ideal” de toda jovencita de este siglo, 19 años cabello largo-liso y negro, manos suaves largas con uñas rosas, nariz italiana, labios sexys, mordientes, ardientes, rosados, finos; dentadura hermosa, un rostro sin ninguna marca, voz de artista, y su cuerpo ¡PARA SU CUERPO NO HAY PALABRAS!, flacuchento excesivamente comelón, ¿Algunas explicación?, ¡UN ORGANISMO FUGAZ!. Suena el teléfono las 10:30 am, el inminente adiós, doloroso y no deseado, Plutarco se encuentra con mirada triste, Angelis con lágrimas en el rostro que hablaban por sí solas, recordando el último suspiro, respirando el olor que habían dejado en la stanza, fotografiando con la vista el lugar del primer y segundo y tercero y cuarto acto, esas cuatro paredes perfectas color celeste cielo que fueron testigos de un amor tipo Romeo y Julieta, el ultimo timbrado, hora del adiós, de un hasta luego, de un hasta siempre.. Y no era tanto el dolor por decirse adiós, era que cuando se enteraran un abismo entre los dos iba a haber, un puente si fin le iban a construir a ambos... Se escucho un te amo al aire, fue Plutarco el iniciador de la despedida, ¡ADIÓS AMOR MÍO! terminó diciendo con sentimiento Angelis, quizás algún día nuestras almas vuelvan a unirse. 11:15 en punto, el adiós se efectuó, pero el dolor… ese nunca pasó.
Génesis García.
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Esta cancion la escuche en una novela que por cierto me gusta mucho :D!
Les deseo un feliz día♥